En la medicina natural no se le teme tanto a la sal porque el sodio es uno de los tres elementos electrolíticos que sirven de conductores energéticos. Cuando se elimina la sal, el sistema nervioso sufre.
Las dietas con contenido de sodio muy bajo pueden agotar las reservas de sodio corporal, sobre todo en personas con problemas de insuficiencia renal. Una cantidad baja de sodio puede producir calambres musculares, convulsiones, hipovolemia, hipotensión y mayor deterioro de la función renal.
Una investigación realizada por el Dr. Sun Jin Hur de la Universidad Nacional de Yionsang en Corea y publicada en Science & Nutrition revelan que la sal tiene un importante rol en el proceso molecular de metabolizar y emulsificar las grasas, dad las interacciones electrostáticas entre el cloruro de sodio y las partículas de lípidos. La sal produce una repulsión entre las partículas electrostáticamente activadas y las acumulaciones de grasas que forman peligros puentes arteriales, lo que da una importante información para que los fabricantes de alimentos procesados a diseñar alimentos más saludables y que tengan la capacidad de comportarse como medios para que la gente que consuma obtenga un producto mas saludable.
En el estudio, se prepararon medios diferentes usando soluciones salinas en aceite de soya, de oliva, de maíz y grasa de cerdo para observar el comportamiento de las grasas en su paso por la digestión, usando diferentes gradientes de sal con cada experimento. Los resultados fueron halagadores y de relevancia en la combinación de aceite de oliva con sal, lo que representa una gran esperanza para todos los que pueden hacer el cambio. Hoy les llego la hora de romper con los mitos de la sal.