Wednesday, April 15, 2009

Capítulo 2: Constitución, anatomía y fisiología unitaria

Dentro del criterio unitario, en Naturopatía hay que saber dos hechos fundamentales:
-La existencia de una unidad química, demostrada por la función de las glándulas de secreción interna (hipotálamo, hipófisis, glándula pineal, tiroides, suprarrenal, glándulas sexuales, paratiroides y páncreas), que vierten sus sustancias a la sangre (hormonas), para dirigir o regular las funciones más importantes de nuestros órganos.
-La existencia de una unidad nerviosa, cuyo sistema transmite información y pone en comunicación a todos los órganos del cuerpo. Lo cual explica el que cuando alguno de ellos falla, otros puedan compensar su funcionamiento. El cuerpo humano se compone, principalmente de tres grandes sistemas orgánicos, los cuales son el objeto del origen de las tres grandes fuerzas vitales:
- Sistema digestivo: El encargado de asimilar los alimentos para transformarlos en linfa y plasma sanguíneo.
- -Sistema circulatorio: Que asimila el aire, y que transforma el plasma sanguíneo en energía.
- -Sistema nervioso: Que absorbe luz para transformar la energía en magnetismo y pensamiento.
Del funcionamiento armónico de estos tres sistemas, depende el normal funcionamiento de la vida. En relación a estos tres sistemas nos encontramos con la existencia de tres tipos humanos, consecuencia del predominio de cada uno de ellos:
- El tipo de nutrición: en el que predomina el sistema digestivo. Con vientre prominente, tendencia a la obesidad, y sotabarba grasienta. Con tendencia a padecer desórdenes digestivos y metabólicos.
- - El tipo de movimiento: Con predominio de los órganos y funciones del tórax (pulmones y corazón). Con fuerte oxigenación de la sangre, se encuentran en este tipo los deportistas. Son muy resistentes tanto a las enfermedades físicas como psíquicas.
- -El tipo cerebral o psíquico: En el se resaltan los órganos y las funciones del encéfalo, son personas con gran inteligencia y sensibilidad. Suelen ser poco comedores, poco resistentes a la enfermedad, pero sí a la muerte.
Estos conceptos básicos son muy importantes a la hora de saber aplicar las diferentes terapias, según del tipo humano de que se trate. Por ejemplo, el tipo de movimiento responderá mejor ante un estímulo relacionado con el aire libre, las salidas al campo, a la montaña, etc. El cerebral con otros que estén unidos con los sentidos, la luz, los sonidos, los colores, etc. Y el de nutrición, reaccionará mejor ante una alimentación equilibrada y natural.