Saturday, January 16, 2010

Sé ecológico, hazte vegetariano


La carne contamina tu cuerpo y la Tierra

Laura Bravo, Univision Online

Separar la basura para reciclar, intentar no andar en el coche todo el tiempo y no tirar latas en los parques ya no basta para cuidar el medio ambiente: ahora, un estudio dice que la dieta típica estadounidense emite residuos tóxicos para la Tierra. Si nos hacemos vegetarianos, asegura, le hacemos un favor al planeta.

Menos hamburguesa y más ensaladas

Si te mueres por una buena hamburguesa, antes de darle un mordisco piénsalo dos veces: una nueva investigación científica asegura que este simple acto contribuye al problema de contaminación global. Ingerir menos chatarra, afirman, es tan válido como separar la basura para reciclarla o emitir menos humo con tu coche.

Según el estudio de la Universidad de Chicago, la comida que consume la gente es tan importante como el tipo de auto que conduce: ambas cosas son determinantes al momento de hacer algo para disminuir el recalentamiento global.

Los geofísicos Gidon Eshel y Pamela Martin, responsables de esta investigación, afirman que la emisión de monóxido de carbono asociado a la fabricación de platos con carne y a los desperdicios animales, contribuyen mucho al efecto invernadero que tanto preocupa a los estudiosos del clima.

Y la dieta estadounidense, concluyen, es letal para el planeta: produce una tonelada más de monóxido de carbono que una dieta vegetariana, además de gas metano y otras emisiones poco recomendables para que la capa de ozono nos siga protegiendo del sol.

"No se trata de culpar a la gente por comer carne", explica Eshel. "Pero la gente debe saber esto: cuanto más te alejes de la típica dieta americana, más estarás contribuyendo a la buena salud del planeta. No quiere decir hacerse vegetarianos, pero sí por ejemplo comer menos hamburguesas. Si ingieres dos a la semana, corta a una. Estarás haciendo un bien", afirma.

Si crees que el estudio es exagerado, toma nota de estos datos: la industria de elaboración de carne usa el 17 por ciento del total de combustible fósil (petróleo) que se consume en todo el país, y emite gases que afectan a la capa de ozono.

La investigación señala que, mientras un estadounidense promedio conduce unas 8 mil 322 millas por año y emite de 1.9 a 4.7 toneladas de monóxido de carbono, para alimentar sus cuerpos ingiere unas 3 mil 774 contaminantes calorías diarias. Estas calorías de chatarra, asegura, representan un tercio de todo el humo que larga en su vida cotidiana.

Como si esto fuera poco, la crianza moderna de ganado emite gases tóxicos como metano y óxido nitroso, que disminuyen la capa de ozono que nos protege de los rayos del sol. "Un ejemplo son las lagunas de estiércol necesarias para criar cerdos a gran escala", dice Eshel. "Estas lagunas llenan de óxido nitroso la atmósfera".

Por eso, indican los especialistas, las peores dietas para el ambiente son las que se basan en carne roja y de cerdo. El pescado, en cambio, tiene sus matices: mientras que cazar sardinas no contamina casi nada, lograr una pieza de pez espada o alguna otra especie de gran tamaño requiere largos viajes que ensucian para siempre el mar.

Las mejores dietas para el ser humano y para el planeta, concluyen, son las vegetarianas. "Está comprobado que la grasa animal produce efectos adversos en el sistema cardiovascular", aseguran Eshel y Martin. "En cambio, nadie ha demostrado que ser vegetariano tenga riesgos".

Así que ya saben: a comer hamburguesas con remordimiento y a pensarlo dos veces antes de hacer una barbacoa. Dos actos tan inocentes pueden contribuir a que la pesadilla de la película "El día después de mañana" se haga realidad.